domingo, 6 de diciembre de 2015

Fauna fantástica

Hasta hace poco tiempo, España ha sido un país predominantemente agrícola, incluso aún hoy día, una gran parte del territorio tiene una marcada área rural, por ello es fácil pensar que parte de los animales que conviven a diario con el ser humano, se hayan ido incorporando al imaginario colectivo.
Encontramos animales en todas las representaciones de nuestra cultura, en heráldica, monumentos, en la tradición oral y escrita, pudiendo ser animales reales o inventados. También en las representaciones cristianas lo animales como veremos cumplen un importante papel.
En nuestra geografía de manera muy particular van a destacar los siguientes animales, el lobo, el dragón, la serpiente, el perro, el toro, ciertas aves, gatos etc., también aquellos considerados fabulosos de características fantásticas y por último aquellos que comparten rasgos animales y humanos pertenecientes al mundo mágico. Veremos los más frecuentes.
a. Lobos:
Considerado a nivel rural el principal depredador y enemigo del ser humano. Es, en el imaginario popular, un ser nocturno, que ataca en la noche, asociándose a las fuerzas del mal.
Esas características malignas nos han dado a seres míticos tan representativos como el Lobishome y el Rabishome, los hombres lobo españoles, que se ven fundamentalmente en dos regiones geográficas curiosamente muy diferentes entre si como Extremadura y Galicia. En Cataluña encontramos al Pare Llop y el Encortador de Llops, seres humanos con la capacidad de ser obedecidos por lobos, a los que dirigen en sus actos de mala fe contra los ganados de lo campesinos. 
A los lobos se les da poderes que van más allá de los naturales, como la capacidad en el humano de quedarse sin voz y con el pelo erizado al verlo, hecho común en Galicia y en la Italia antigua (recogido en la literatura de Plínio).
En nuestra cultura al lobo se le vence con el fuego, por ello los campesinos siempre llevaban un manojo de paja cuando transitaban por zonas cercanas a las manadas, con el sonido de la gaita en el norte de España, y también en el área de Galicia con el chirrido de las ruedas de los carros. Estos sonidos tan agudos, se suponía que producían un rechazo en el animal y por tanto se les ahuyentaba.
El lobo se considera un animal mágico en si mismo que no suele necesitar dadas sus propiedades otro nombre propio que lo identifique en el imaginario.
b. Serpientes.
En nuestra mitología la serpiente por lo general tiene connotaciones negativas. A veces son la representación de una bruja o un hada para llevar a cabo sus actos, otras veces las vemos custodiando un tesoro.
Para el cristianismo la connotación maldita es evidente desde que tiene lugar el episodio del Jardín del Edén en el Antiguo Testamento.
Se identifica también a la serpiente con la inteligencia, con la inmortalidad (por los cambios que tiene de piel, la cual se empleaba en numerosos remedios para el ganado o en forma de emplastos para los dolores de muelas y de cabeza), con lo siniestro y sibilino, por ejemplo en Galicia, Extremadura y Castilla es común la creencia de que las serpientes se pueden colar en las casas de la madres que amamantan a sus hijos y cuando estas duermen se enganchan al pecho dando a los bebés la punta de su cola para que succionen y calmarlos.
La serpiente es además la forma que adopta la Moura gallega para probar a aquellos que quieren desencantarlas. Viven en cuevas, pozos, lugares cercanos al agua.
Serpientes míticas son por ejemplo el Erensugue euskera, genio con aspecto de serpiente voladora, que puede tener hasta 7 cabezas, otra serpiente de la mitología vasca sería el Sugaar, que es una serpiente macho que atravesando el cielo como una hoz de fuego produce la tempestad. 
El Cuelebre asturiano y cántabro, a caballo entre una serpiente y un dragón. Es una gran serpiente alada, en León se conoce como Culebrón, al que únicamente se le puede matar pinchándole la garganta o dándole de comer aquello que no puede digerir, como piedras. Suele custodiar personas con tesoros, los cuales solo se pueden liberar la mañana del día de San Juan. Similar al anterior encontramos al Culebrón, muerto por un caballero templario que rescata a la población de la zona.
En Andalucía tenemos a la Tragantía en Jaén. En este caso la serpiente se corresponde a una princesa mora abandonada por su padre al entrar las tropas cristianas y que en las noches devora a los niños.
c. Dragones.
Es la figura animal más universal y ampliamente representada, desde el Extremo Oriente al Mediterráneo, incluyendo el territorio americano. En la Italia Antigua reflejados en la Historia Natural de Plinio y localizados en la India, en el Medievo en los libros de caballerías donde los caballeros cristianos peleaban con ellos para defender a las doncellas. Identificadaos de manera constante con el Mal, personificando en Biblias y Bestiarios el Apocalipsis. En la mitología española son especialmente frecuentes en el área mediterránea y en concreto en Cataluña, se les representa como grandes animales, de aspecto similar a los dinosaurios, con alas, boca por la que echan fuego, cola de serpiente, etc. La leyenda más popular corresponde a San Jorge que libera a una doncella hija del Rey de Capadocia de las garras de un dragón en Montblanc, o bien se localiza también en el Bajo Ampurdan y en la Montaña de Tallet.
En estas áreas existen otros dragones como la Draga del lago de Bañolas, el Dragón de Malmercat, el de Noades encargado de custodiar su lago, e incluso la Vibria que es la versión femenina del dragón en Cataluña, representada con pechos (del latín viver viperus que significa víbora).




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