miércoles, 11 de noviembre de 2015

Vampirismo y patología psiquiátrica

Se conoce en psiquiatría el Síndrome de Renfield o vampirismo clínico a un desorden psiquiátrico raro en el que el paciente siente una actitud compulsiva hacia la ingesta de sangre. 
El trastorno, identificado por el psicólogo clínico Richard Noll, Bizarre Diseases of the Mind (1990), no aparece en las clasificaciones actuales ni en el Manual Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-IV). 
Aunque el síndrome aún no ha sido aceptado en el DSM-IV, se conoce desde hace tiempo. R. Noll destaca que en el texto del psiquiatra alemán Richard van Krafft-Ebing: Psychopathias Sexuales, existen referencias a este trastorno, de hecho se pensó que Bram Stoker pudo recurrir al mismo para escribir su novela.
En la clasificación actual, el Síndrome de Renfield se encuentra englobado, como veremos, dentro de la esquizofrenia y las parafilias.
Por ejemplo algunos pacientes niegan el carácter erótico o la connotación sexual de la experiencia de ingerir sangre, atribuyendo, como parte de su delirio, su conducta a la necesidad de mantenerse vitales y activos, rasgo que se define para algunos psiquiatras como síntoma de esquizofrenia de tipo residual o  indiferenciado.
En otros casos existe el llamado vampirismo grupal no violento, con donadores pasivos voluntarios, calificándose de sadomasoquismo. El vampirismo grupal violento también entra dentro de las sociopatías rituales, típico de algunas sectas religiosas.
En otras ocasiones se engloba dentro de parafilias raras, hay autores que lo describen dentro de la necrofilia. 
Y finalmente puede ser incluido dentro de la patología sexual, como una forma de sadismo, al ingerir la sangre dentro de un arrebato de índole sexual, o bien como un tipo de fetichismo sexual empleando la sangre como fetiche para llegar al orgasmo.
El nombre se debe al personaje de Renfield en la novela de Bram Stoker Dracula (1897). Renfield es un enfermo psiquiátrico que ingiere moscas pensando que va a absorber la energía vital de su amo. Tras consumir insectos su ansiedad aumenta y piensa que al ingerir la sangre de animales de mayor tamaño como aves y ratas, aumentará también su fuerza.
De la misma manera, las personas afectadas de Síndrome de Renfield, sufren los mismos síntomas, piensan que con la ingesta de sangre su energía o fuerza vital aumentará de manera proporcional.
El trastorno afecta a varones con más frecuencia y es provocado, la mayor parte de las veces por un suceso acaecido en la infancia. El individuo al hacerse una pequeña herida absorbe la sangre, inicialmente con la finalidad de cortar la hemorragia, sin embargo un acto tan simple y universal, en ellos concluye en excitación sexual. En la pubertad se potencia enormemente puesto que a la naturaleza sexual del individuo se unen los sentimientos de atracción que provoca la sangre.
Se describen tres etapas:
Primera: autohemofagia, ingiere su propia sangre, aunque suponga auto infringirse pequeños cortes.
Segunda: zoofagia, comen animales vivos o beben su sangre. Len ocasiones no supone la muerte de un ser vivo, a veces se las ingenian para conseguir la sangre desde mataderos o carnicerías.
Tercera etapa: vampirismo verdadero o vampirismo clínico, es decir hacia seres humanos. Una vez que entran en esta etapa, desde robos de sangre en hospitales y bancos de sangre hasta la ingesta de sangre de una persona viva, consentida o no, hay un gran espectro. Sin embargo es en esta fase donde existe riesgo de cometer crímenes violentos, puesto que si existe una base de psicopatía asociada, no va a haber ningún impedimento para infringir la muerte a otro ser humano.



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