lunes, 30 de noviembre de 2015

Diluvio Universal: América

Aunque nos referimos como culturas principales a Mayas, Aztecas (Mexicas) e Incas, hay referencias en los mitos de Creación al Diluvio desde un extremo al otro del continente, desde los Inuit hasta los Mapuches del Cono Sur. De hecho esto es extrapolable a todo el mundo puesto que hay cerca  quinientas leyendas referentes a un diluvio.
En el Popol Vuh, el Libro sagrado del Quiché, podemos leer en el 2º y el 3º capitulo como se crean las primeras humanidades y se van destruyendo. Así los hombres de barro dan paso a los de madera. Y la destrucción de la humanidad de madera:

“...Y al instante fueron hechos los muñecos labrados en madera. Se parecían al hombre, hablaban como el hombre y poblaron la superficie de la tierra.
Existieron y se multiplicaron; tuvieron hijas, tuvieron hijos los muñecos de palo; pero no tenían alma, ni entendimiento, no se acordaban de su Creador, de su Formador; caminaban sin rumbo y andaban a gatas.
Ya no se acordaban del Corazón del Cielo y por eso cayeron en desgracia. Fue solamente un ensayo, un intento de hacer hombres. Hablaban al principio, pero su cara estaba enjuta; sus pies y sus manos no tenían consistencia; no tenían sangre, ni substancia, ni humedad, ni gordura; sus mejillas estaban secas, secos sus pies y sus manos, y amarillas sus carnes. Por esta razón ya no pensaban en el Creador ni en el Formador, en los que les daban el ser y cuidaban de ellos.
Estos fueron los primeros hombres que en gran número existieron sobre la faz de la tierra.”

“...En seguida fueron aniquilados, destruidos y deshechos los muñecos de palo, recibieron la muerte.
Una inundación fue producida por el Corazón del Cielo; un gran diluvio se formó, que cayó sobre las cabezas de los muñecos de palo".

“...Pero no pensaban, no hablaban con su Creador, su Formador, que los habían hecho, que los habían creado. Y por esta razón fueron muertos, fueron anegados. Una resina abundante vino del cielo.”
 
“...Y esto fue para castigarlos porque no habían pensado en su madre, ni en su padre, el Corazón del Cielo, llamado Huracán. Y por este motivo se obscureció la faz de la tierra y comenzó una lluvia negra, una lluvia de día, una lluvia de noche.”

Es decir volvemos a tomar como referencia para la creación de una nueva humanidad, capaz de adorar a los dioses y de ser creada a su imagen y semejanza, la destrucción del mundo conocido. Y dentro de la forma de destrucción, aun teniendo la separación de un Océano por medio, tenemos la aparición de un Diluvio.
Y esto es común en los mitos de creación aztecas o mexicas como veíamos en un principio. 
La creación para los mexicas ha sido en distintas etapas o soles, lo vemos en el documento 1558 en la transcripción de Miguel de León Portilla. La cuarta Edad es la que lleva asociada el Diluvio:

“...Y estos que vivieron en esta cuarta edad, estuvieron en el tiempo del Sol 4 agua. El tiempo que duró fue de 676 años. Y cómo perecieron: fueron oprimidos por el agua y se volvieron peces. Se vino abajo el cielo en un solo día y perecieron, todo monte pereció. El que estuvo extendida 52 años y con esto terminaron sus años.”

Vemos también la versión de Adela Fernández en relación a la interpretación del Códice Vaticano Latino 3738:

“...Cuarto Sol, Tzontlilic: se inició hace 5026 años (el comentarista refiere que fue por 5042). Esta edad, en la que tuvo principio Tula, se llamó Tzontlilic, “Cabellos negros”. Los hombres murieron de hambre tras una lluvia de sangre y de espanto”.

Y si nos desplazamos en el espacio hacia el altiplano andino, somos capaces de ver también como aparecen los mitos de creación asociados al diluvio.
El dios Viracocha creó una raza de gigantes, mas arrepentido quiso hacer hombres a su imagen y semejanza, que lo reconocieran y adoraran.
Sin embargo parte de estos hombres violó los mandamientos de Viracocha; la ira del dios convirtió a algunos en piedras, a otros en animales y al resto, los que habían resultado a su juicio más dañinos fueron destruidos por el “Uno Pachacutic” (diluvio universal).
Un mes antes las llamas y las vicuñas perdieron el apetito y se juntaban a la caída del sol mirando fijamente el cielo.  Un  pastor que las cuidaba, las interrogó y los animales le contaron que dos estrellas se acercarían hasta tocarse y el mundo quedaría sumergido bajo las aguas.
El pastor, un buen hombre para Viracocha, con su familia se refugió en la cumbre de la montaña Ancasmara y 60 días más tarde al cesar las lluvias, descendió con sus familiares para poblar la tierra constituyéndose en los antepasados de los Incas.
Además para cronistas como el Inca Garcilaso de la Vega, en sus Comentarios Reales en el capítulo XVIII, antes del la fundación del Inmerso, el Tahuantinsuyo y la creación de los Incas hubo un Diluvio, del que apenas hay más referencias. Tras el la creación de la humanidad.






jueves, 26 de noviembre de 2015

Tonalismo y nahualismo entre los nahuas del Centro de México en periodo prehispánico

Si bien se distingue entre nahualismo y tonalismo, es igualmente importante insistir en que no es por azar que estas dos ideas se combinen, pues ambas vienen de una misma concepción cultural: la de la existencia de relaciones privilegiadas entre ciertos hombres y ciertos animales y, más generalmente, entre seres que pertenecen a diferentes planos cósmicos.
De hecho, se puede afirmar que el tonalismo establece una matriz simbólica que sirve de fundamento al nahualismo. La relación entre un hombre y su animal compañero es esencialmente metafórica: ambos comparten cualidades análogas que los identifican entre sí y también que los distinguen de los demás hombres y animales. El principal rasgo que suelen compartir es su fecha de nacimiento: los nahuas creían que nacer el mismo día las dos criaturas adquirían una misma entidad anímica, llamada tonalli, que era insuflada en ellas en el momento de su concepción. Por ello todos los seres (animados e inanimados) nacidos un mismo día compartían las características de su signo calendárico, llamado también tonalli, y tenían particulares relaciones de afinidad entre sí (López Austin).
Dentro de esta visión analógica, es muy difundida en las sociedades indígenas la creencia que la naturaleza de los animales compañeros depende de la posición social de las personas. Podemos suponer que algunas de las cualidades del jaguar (su fiereza, su fuerza, su belleza) se consideraban análogas a las cualidades de los gobernantes y por eso éstos eran considerados sus animales compañeros 
Sin embargo esta relación metafórica, de analogía, tiene también sus aspectos metonímicos, de coesencia: se creía que el hombre y el animal compartían el tonalli, compartían un destino: si el animal compañero moría, el hombre corría el peligro de morir, esta idea sigue siendo muy difundida en la actualidad.
El nahualismo puede ser concebido también como una relación establecida entre dos seres vinculados metafóricamente por el tonalismo. Al transformarse en su animal compañero, el nahual no hace sino confirmar y aprovechar una relación de analogía y coesencia previamente existente. 
Por ello, no sorprende que resulte virtualmente imposible definir de manera inequívoca la naturaleza de la transformación experimentada por las personas con poderes nahualísticos, pues esta parece haber variado a lo largo del tiempo y del espacio. López Austin afirma que el nahualismo consiste en la proyección fuera del cuerpo de una de las tres entidades anímicas, el ihíyotl, para introducirla en otro ser que así se convierte en su nuevo envoltorio; según su interpretación esta concepción corresponde al núcleo esotérico de la práctica nahualística, mientras que la idea de una transformación completa es más una concepción popular esotérica más burda.  Hermitte, en cambio, al tratar de dilucidar la relación que existe entre el hombre y su “coesencia” animal llegó a la conclusión se trataba de una identificación completa, en sus palabras, el “hombre es el animal” el hombre con poderes se transforma literalmente en el animal.
Hay que ver que la correspondencia entre nahualismo y tonalismo no es completa, pues un hombre con poderes de nahual puede asumir la forma de muchos animales diferentes, sin que éstos sean necesariamente sus animales compañeros y, sobre todo, porque el nahualismo como técnica mágica va más allá de la transformación de hombres en animales. Por medio del nahualismo, los hombres pueden transformarse en fuerzas naturales, los dioses pueden transformarse en otros dioses y también en hombres, y los muertos pueden tomar posesión de criaturas vivientes.
El nahualismo puede ser comprendido como una técnica de mediación y comunicación entre los planos cósmicos: al permitir que un ser se transforme en otro ser de naturaleza diferente, o perteneciente a un nivel cósmico diferente, abre un canal de comunicación y acción que rebasa el ámbito de acción “normal” de ese ser y le permite actuar en otros planos cósmicos.
La proyección del alma de un hombre a un animal o a un fenómeno natural le permite subir y bajar al cielo y al inframundo y viajar distancias inmensas (Federico Navarrete Linares). 

Representación de Tepeyollotl-Tezcatlipoca en el Códice Borbónico (1974: 3)

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Brujería

En el siglo XV, secundario al miedo a las brujas que surge  en el sur de Francia, se van a producir en el área pirenaica y regiones de Navarra, la Rioja y País Vasco varios juicios por brujería, siendo el proceso de Zurragamurdi el más conocido. Una bruja arrepentida se presentó ante la Inquisición de Logroño y denunció a sus cómplices, se inculparon a más de 300 personas. Leyendo las sentencias en el auto de fe efectuado el 7 y el 8 de noviembre de 1610, en que salieron un total de 53 condenados: 21 con insignias de penitentes, descubiertas las cabezas y con una vela en la mano, 21 con sambenitos con aspas de reconciliados y una vela; 5 estatuas de difuntos; y 6 con sambenitos y corozas de relajados. De estos últimos al menos una, la bruja Endregoto, fue quemada en la hoguera por el asesinato de un anciano por envenenamiento, crimen que despertó la indignación del Tribunal.
La Inquisición mandó revisar las actuaciones del tribunal de Logroño, autorizando al inquisidor Alonso Salazar y Frías, disconforme con la actuación de los otros inquisidores y que había trasmitido sus objeciones a la máxima autoridad. Gracias a la paciencia de Salazar en los interrogatorios, con las confesiones más disparatadas por el miedo, se concluyó que no había ningún dato que pueda considerarse como brujería, atribuyendo todo el disparate a la incultura, al miedo y a la persistencia de antiguos ritos inofensivos. Debido a estos informes se optó por una política más benigna, incluyendo el envío de predicadores para evangelizar y enseñar a la población ignorante.  Por ello gracias a Alonso de Salazar, España en el XVI siguió una política diferente a Europa y Norteamérica (recordemos en  1692, en Salem -Massachussets- la persecución contra las brujas y sus juicios sumarios). 
Recomiendo dos obras para este tema, el más famoso de todas los libros sobre brujería, Malleus Maleficarum, escrito en 1486 por dos monjes dominicos, Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger, que se convirtió en el manual indispensable para la Inquisición, en el que se detallaba todo lo relacionado con la formación de la bruja y su identificación y castigos y Las Brujas y su mundo de Julio Caro Baroja, el mejor estudio antropológico de las brujas en nuestro país. 
Un ejemplo del terror y los disparates que los inquisidores hicieron confesar a las acusadas de brujería:
"...Y su relato sobre el método de profesar la fe del demonio coincide sin duda con lo que escribió el eminentísimo doctor Johann Nider, quien aun en nuestra época ha escrito en forma muy esclarecedora; y puede señalarse en especial que nos dice lo siguiente, que supo por un Inquisidor de la diócesis de Edua, quien llevó a cabo muchas inquisiciones de brujas en ésa diócesis, e hizo quemar a muchas.
Pues dice que este Inquisidor le dijo que en el ducado de Lausanne ciertas brujas habían cocido y comido a sus propios hijos, y que el siguiente era el método en que se iniciaban en tales prácticas. Las brujas se reunían, y por sus artes convocaban a un demonio en forma de hombre, a quien la novicia era obligada a jurar que renegaba de la religión cristiana, que jamás adoraría la Eucaristía, y a pisar la Cruz siempre que pudiese. hacerlo en secreto... 
Malleus Malleficarum
El Aquelarre.
Francisco de Goya. Museo del Prado, Madrid.



miércoles, 11 de noviembre de 2015

Vampiros y hombres lobo en Medicina

Aunque tan antiguos como la misma humanidad, es en los siglos XVII y XVIII cuando los mitos de vampiros y hombres lobo tienen su máximo apogeo, popularizándose después en el siglo XX con el cine. Las leyendas de vampiros, sobre todo son reconocidas en países como Hungría, Serbia, Polonia, Rumanía etc, correspondiendo geográficamente a Europa del Este. Se considera que el vampiro no puede reflejarse en el espejo, ni ver su sombra, tampoco les puede dar la luz porque les daña, son pálidos, de dientes largos etc. Las Porfirias son un grupo de enfermedades congénitas o adquiridas de tipo metabólico, que van a consistir en una alteración en la formación del grupo hem de la hemoglobina, cuya consecuencia es el depósito anormal de las llamadas porfirinas en la piel, la sangre, el hueso, la dentina y su eliminación por heces y orina. Hay siete tipo de porfirias que se clasifican según su sintomatología neuropsiquiátrica, dermatológica y mixta. Hay dos subclases, que corresponden a la Porfiria eritropoyética o enfermedad de Gunther y la protoporfiria eritropoyética ambas de tipo genético por déficits enzimáticos diferentes que pueden tener relación con el mito. Los síntomas son la palidez secundaria a la anemia, la coloración rosada o rojiza de los dientes al depositarse las porfirinas en la dentina y la fotosensibilidad, o la sensibilidad excesiva a la luz por el acúmulo en la piel. Las reacciones que se desencadenan en la piel son a veces tan severas que los pacientes evitaban por el miedo a las ampollas y al dolor de la quemadura el exponerse al sol. También existían deformidades óseas con pérdida de sustancia, contracturas y deformidades, cicatrices en las corneas, y curiosamente aumento del crecimiento del pelo y vello o hipertricosis en las regiones más expuestas a la luz, lo que pudo relacionarse también con el mito de los hombres lobo. Además del aspecto físico, en la época de auge del vampirismo, el paciente en su fase terminal podía desarrollar una conducta alimentaria anormal, un tipo de pica, deseando alimentarse de sangre de animales. Aunque la hemoglobina por vía oral se digerir quizás en grandes cantidades pudiera absorberse parte produciendo una mínima mejoría. Esta explicación del mito surge en 1985 tras la publicación de un artículo en el New York Times.
Respecto al fenómeno de los hombres y mujeres lobo, los cuadros más llamativos en relación con la literatura clásica son los llamados “Síndrome del Hombre Lobo” o Hipertricosis Universal Congénita. Este cuadro presenta dos variantes:
-Hipertricosis Lanuginosa Congénita: extremadamente rara ya que sólo se han detectado 50 casos desde la Edad Media. Las personas que lo padecen están completamente cubiertas por un vello ó lanugo (pelo fino) largo excepto en las palmas de las manos y de los pies. La longitud a la cual puede llegar el vello es de 25 centímetros y puede crecer toda la vida o desaparecer con los años..
-Síndrome de Ambras: el vello es más grueso, posee coloración y en todos los casos va a crecer a lo largo de toda la vida.
Se deben a una mutación autosómica dominante, con varios casos afectos por tanto en las familias, la mayoría de veces por herencia familiar, pero otras veces aparecen espontáneamente. 

Síndrome de Gunther.

Síndrome de AmbrasLavinia Fontana (1552-1614). Tognina Gonsalvus (1585)
Óleo sobre lienzo. 57 x 46 cm. Museé du Château du Blois




Vampirismo y patología psiquiátrica

Se conoce en psiquiatría el Síndrome de Renfield o vampirismo clínico a un desorden psiquiátrico raro en el que el paciente siente una actitud compulsiva hacia la ingesta de sangre. 
El trastorno, identificado por el psicólogo clínico Richard Noll, Bizarre Diseases of the Mind (1990), no aparece en las clasificaciones actuales ni en el Manual Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-IV). 
Aunque el síndrome aún no ha sido aceptado en el DSM-IV, se conoce desde hace tiempo. R. Noll destaca que en el texto del psiquiatra alemán Richard van Krafft-Ebing: Psychopathias Sexuales, existen referencias a este trastorno, de hecho se pensó que Bram Stoker pudo recurrir al mismo para escribir su novela.
En la clasificación actual, el Síndrome de Renfield se encuentra englobado, como veremos, dentro de la esquizofrenia y las parafilias.
Por ejemplo algunos pacientes niegan el carácter erótico o la connotación sexual de la experiencia de ingerir sangre, atribuyendo, como parte de su delirio, su conducta a la necesidad de mantenerse vitales y activos, rasgo que se define para algunos psiquiatras como síntoma de esquizofrenia de tipo residual o  indiferenciado.
En otros casos existe el llamado vampirismo grupal no violento, con donadores pasivos voluntarios, calificándose de sadomasoquismo. El vampirismo grupal violento también entra dentro de las sociopatías rituales, típico de algunas sectas religiosas.
En otras ocasiones se engloba dentro de parafilias raras, hay autores que lo describen dentro de la necrofilia. 
Y finalmente puede ser incluido dentro de la patología sexual, como una forma de sadismo, al ingerir la sangre dentro de un arrebato de índole sexual, o bien como un tipo de fetichismo sexual empleando la sangre como fetiche para llegar al orgasmo.
El nombre se debe al personaje de Renfield en la novela de Bram Stoker Dracula (1897). Renfield es un enfermo psiquiátrico que ingiere moscas pensando que va a absorber la energía vital de su amo. Tras consumir insectos su ansiedad aumenta y piensa que al ingerir la sangre de animales de mayor tamaño como aves y ratas, aumentará también su fuerza.
De la misma manera, las personas afectadas de Síndrome de Renfield, sufren los mismos síntomas, piensan que con la ingesta de sangre su energía o fuerza vital aumentará de manera proporcional.
El trastorno afecta a varones con más frecuencia y es provocado, la mayor parte de las veces por un suceso acaecido en la infancia. El individuo al hacerse una pequeña herida absorbe la sangre, inicialmente con la finalidad de cortar la hemorragia, sin embargo un acto tan simple y universal, en ellos concluye en excitación sexual. En la pubertad se potencia enormemente puesto que a la naturaleza sexual del individuo se unen los sentimientos de atracción que provoca la sangre.
Se describen tres etapas:
Primera: autohemofagia, ingiere su propia sangre, aunque suponga auto infringirse pequeños cortes.
Segunda: zoofagia, comen animales vivos o beben su sangre. Len ocasiones no supone la muerte de un ser vivo, a veces se las ingenian para conseguir la sangre desde mataderos o carnicerías.
Tercera etapa: vampirismo verdadero o vampirismo clínico, es decir hacia seres humanos. Una vez que entran en esta etapa, desde robos de sangre en hospitales y bancos de sangre hasta la ingesta de sangre de una persona viva, consentida o no, hay un gran espectro. Sin embargo es en esta fase donde existe riesgo de cometer crímenes violentos, puesto que si existe una base de psicopatía asociada, no va a haber ningún impedimento para infringir la muerte a otro ser humano.



martes, 3 de noviembre de 2015

Experimentación en Medicina II.

Antes de la segunda guerra mundial en Estados Unidos, contando con el apoyo del gobierno, se realizó en Alabama, en Tuskegee, uno de los más brutales experimentos clínicos. En 1932 a 430 hombres de raza negra contagiados de sífilis se les privó de todo tratamiento con el fin de observar su evolución. A estas personas se las privó de todo tratamiento aún cuando se había descubierto ya la penicilina. 28 fallecieron y varios sufrieron lesiones de neurosífilis con deterioro brutal del sistema nervioso central y también del sistema circulatorio. Este experimento duró 40 años.
El 10 de Julio de 1973 el senador Edward Kennedy denunció a la prensa la esterilización de 11 mujeres de 11-15 años, la mayoría de raza negra que habían sido esterilizadas sin el consentimiento de sus padres. Este hecho tuvo lugar en Alabama también y la administración Nixon se opuso a las reformas en sanidad propuestas por Kennedy.
Entre 1950 a 1970, se realizó el Estudio de Willowbrook por el Dr. Saul Krugman y colaboradores. Se investigó sobre un grupo de niños internados con retraso mental, que estudiaban en la Escuela Estatal de Willowbrok en Nueva York. El objetivo era determinar el curso natural de la hepatitis sin recibir tratamiento alguno. Se descubrió que existían dos tipos distintos de Hepatitis (A y B) e inyectando a los residentes infectados con Gamma Globulinas, se desarrollaba una inmunidad pasiva, lo que serviría como una forma de tratamiento. 
El Departamento de Salud Mental del Estado de Nueva York aprobó el estudio que fue  apoyado por el área Epidemiológica de las Fuerzas Armadas. 
En la escuela se aceptaban niños con retraso mental portadores de Hepatitis A, inoculando  a otros niños para que se infectaran con hebras del virus aisladas de las deposiciones de enfermos con hepatitis. A los padres se les obligaba si querían el ingreso a firmar la autorización para realizar experimentos.