viernes, 28 de agosto de 2015

Brujería

Todo aquel que realizara prácticas contrarias a la verdadera religión era acusado de delito de práctica adivinatoria, pacto con el diablo o brujería. Se centraba principalmente en las mujeres y solían concluir con el auto de fe y la quema en la hoguera, si eran perdonadas por arrepentimiento se les daba 100 azotes, vergüenza pública y destierro. Este tipo de actividades se remonta al pasado más remoto del ser
humano y a las más diversas regiones del mundo independientemente de la cultura, desde el antiguo Egipto hasta las culturas animistas africanas tienen reconocidos sus fenómenos de brujería.

No obstante es más frecuente su identificación en la cultura cristiana puesto que va a tener una concepción dualista entre las fuerzas del bien (hijos de Dios) con las del mal (servidores de Satán). Se acudía a las brujas para seducir a la persona deseada o para
hechizar y alejar a otras personas, propiciar males e incluso la muerte al enemigo y conseguir para uno mismo todo tipo de beneficios.
Se considera que la bruja reniega de Cristo pactando con el diablo, realizando misas negras y aquelarres en los que se parodia la misa cristiana en honor a Lucifer, representado por el macho cabrío y obteniendo de esta forma poderes sobrenaturales.
Según las creencias populares se les solía atribuir una serie de poderes tales como plagas en las cosechas, enfermedades y muerte y se las consideraba expertas en la fabricación de todo tipo de remedios y pócimas.
“No hay enfermedad física, ni siquiera la lepra o la epilepsia, que no puedan ser
causadas por brujas, con permiso de Dios. Y esto lo prueba el hecho de que los Doctores no exceptúan ninguna clase de enfermedad. Pues una cuidadosa consideración de lo que ya se ha escrito acerca del poder de los demonios y la malignidad de las brujas mostrará que esta afirmación no ofrece dificultades”.

Malleus Maleficarum.

Medicina Tradicional

Para empezar a hablar de chamanismo y de medicinas alternativas, debemos de saber
que son temas de un interés y una tradición cultural que se pierde en el tiempo, se ligan
a la historia del ser humano y como parte de él deben ser reconocidas.
La Organización Mundial de la Salud (2002-2005) reconoce la medicina tradicional
actual, heredera del chamanismo como:
Se define medicina Tradicional como las prácticas, enfoques conocimientos y
creencias sanitarias diversas que incorporan medicinas basadas en plantas, animales y
o minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y ejercicios aplicados de forma
manual o en combinación para mantener el bienestar, además de tratar, diagnosticar y
prevenir las enfermedades.
El primero de nuestros conceptos, el término chamanismo, es un nombre genérico,
quizás vago, pero que nos es útil para definir y describir una serie de prácticas rituales,
sagradas y mágicas que la humanidad viene desarrollando desde épocas remotas, antes
del Paleolítico. En la prehistoria los primeros homínidos comenzaron a dialogar con sus
divinidades, el cerebro mamífero, llamado límbico, evolucionó hacia lo que llamamos el
cerebro social, más evolucionado.

Tzompantli


Códice Ramírez. Tzompantli del Templo Mayor Mexica. Representación pictografica colonial del Tzompantli. Sabremos mucho más en días sucesivos.

Chamanismo


Los chamanes se forman de tres maneras por lo general, la primera de manera hereditaria, la segunda por vocación espontánea, ya sea por llamamiento de la comunidad, que lo designa, o por elección de los propios espíritus y la tercera por su propia voluntad, aunque esta es de las tres la que se considera menos formal. Los viejos chamanes y los espíritus son los que van a designar y enseñar a los nuevos especialistas en las técnicas tradicionales de la comunidad, en la mitología y genealogía del clan y en los fenómenos de trance y diálogo con el más allá. El chamán potencial debe ser aceptado por la comunidad y confirmado por los espíritus, por ejemplo entre las tribus centroasiáticas, entre los Yurak-Samoyedos el futuro chamán se identifica porque el niño viene al mundo con su camisa puesta (envuelto en la bolsa de líquido amniótico), entre los Ostíacos es el propio padre quien elige a su sucesor según su potencialidad, transmitiéndole su ciencia, en los Yakutes no es hereditario, pero al morir el espíritu del futuro chamán designa al nuevo. Entre los Tunguses de Manchuria, se escoge un niño y se educa para convertir en chamán, pero cuando tiene lugar el primer éxtasis, si este no se considera adecuado o no llega, entonces se renuncia al candidato.  
Convertirse en chamán supone que el aprendiz sea capaz de dominar los estados alterados de conciencia y el trance. Por lo general se busca para ello el contacto con los antepasados, la soledad, paisajes escarpados que inviten al intimismo, en los cuales puede meditar y ayunar, en ocasiones auto infringiéndose dolor, estados que conducen al trance. En ciertas tribus de mérica, Hopis, Navajos, Rarámuri, en ese momento acude un espíritu o un animal acompañante en el viaje, momento en el que se consigue el trance. Otras veces el estado de trance viene condicionado por la ingesta de sustancias psicotrópicas, por ejemplo entre los jíbaros, desde muy niños se les induce el trance para dialogar con su animal compañero con la toma de la corteza del árbol Datura Arbórea. No obstante la formación del chamán pasa por la llamada muerte ritual, en la que se considera que o bien a raíz de una enfermedad en la que fallece y a posteriori vuelve a la vida, o un aislamiento prolongado o un viaje, que adquiere las habilidades definitivas para comunicarse con el más allá. Cuando el chamán adquiere sus facultades, es capaz de volar y dirigirse a otros mundos, también de descender al inframundo como en los tunguses y los nootka de Vancouver, en esos viajes, es cuando dialogará con espíritus o con la divinidad para traer el remedio que necesita su comunidad. 
Mientras que para las sociedades occidentales lo importante es aquello que se puede medir, aquello en lo que predomina la razón, para Oriente, para las culturas amerindias y africanas, lo vital es acercarse al mundo espiritual, al alma del mundo, al Brahma o al Nirvana, a la meditación a las técnicas alternativas de sanación. En el chamanismo se maneja el Cosmos a través del diálogo con los seres vivos, independientemente de su naturaleza y con el mundo espiritual.